Policy Dialogue British Council

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BC Policy dialogue

Dicen que más vale tarde que nunca, así que con un ‘poquitín’ de retraso, aquí van mis conclusiones de mi asistencia al Policy Dialogue organizado por el British Council y la Universidad de Alcalá a principios de febrero con el título: Formación continua del profesorado: modelos de éxito e implicaciones para la enseñanza AICLE. Let’s go!

 

 

 

 

Una vez más fue un auténtico placer asistir a este encuentro de profesionales de la educación bilingüe que trata de aunar ideas, y  promover la discusión. Su punto fuerte es sin lugar a duda la invitación a todas las Comunidades Autónomas españolas para participar, y de ese modo facilitar tener una visión clara desde las perspectivas de la administración, las universidades, el profesorado, las editoriales y los profesores. El encuentro se inicia con ponencias que motivan a la reflexión, y después se organizan grupos de trabajo con preguntas guía, y exposición de los resultados de estos grupos. Además, este año, como novedad, las Comunidades Autónomas tuvieron turno de palabra para informar sobre iniciativas en marcha sobre formación de profesorado.

En esta ocasión el Policy Dialogue tuvo como ponentes a Damian Ross, experto en formación del profesorado del British Council; Pablo Fraser, del equipo TALIS (Teaching and Learning International Survey) de la OCDE; Liz Savage, profesora de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam. El encuentro estuvo orquestado, como de costumbre, por Mark Levy, Director de Programas de Inglés del British Council.

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                            Foto de familia del Policy Dialogue British Council/UAH 2017.                                                  (c) Alberto R. Roldan/British Council

 

 

 

De este encuentro me llevo algunas ideas que discutimos en mi grupo de trabajo, y que creo que tienen un impacto fundamental en la visión que los formadores de profesorado tenemos que tener de aquí en adelante:

  1. La formación en ‘comunidades de aprendizaje’.  Facilitar que los centros se conviertan en verdaderas comunidades de aprendizaje es vital para que la formación recibida tenga verdaderamente un impacto en la calidad de la educación. Ser comunidad implica contar con el entorno y con las familias, estar y ser en el contexto en el que nos ubicamos, y mirar hacia dentro y hacia fuera. ¿Seremos capaces de hacerlo?
  2. Orientar la formación a la práctica. Está claro que la teoría es necesaria, pero parece evidente que lo que no está ligado a la experiencia real se olvida. Así pues, sería necesario promover los programas estilo ‘mentoring’, que permitan al participante poner en marcha lo aprendido casi inmediatamente, y reflexionar sobre ella, con un enfoque parecido a la investigación -acción.
  3. La importancia de fomentar la idea de las organizaciones que aprenden. En mi experiencia es muy importante que desde la dirección del centro se facilite la formación de los profesores en áreas de su interés pero que a la vez se incentive aquella que va vinculada a líneas importantes que se quieren desarrollar en el centro. Intentar inculcar esta misión compartida es muy importante.
  4. Que se refuercen los vínculos entre los centros educativos y la universidad, de manera que se hagan proyectos de innovación/investigación conjuntamente, y para el beneficio de todos los agentes implicados. La administración debería no solamente apoyar sino impulsar este tipo de iniciativas.
  5. Mejorar el carácter de los Prácticums y Trabajos de Fin de Grado de los Grados de Magisterio para que estén muy vinculados a la práctica, y que favorezcan el cambio educativo.

Como veis, muchas de las ideas tienen un carácter general, y es que en este Policy Dialogue se habló muy poco de bilingüe y de CLIL. Realmente muchas de las necesidades formativas, y bastantes de las líneas de innovación docente pueden extrapolarse a cualquier contexto y perfil. Incluso todos compartíamos el mismo sentir acerca de qué hacer con esos docentes que se niegan a formarse. ¿Cómo podrían las instituciones y la administración incentivar que esto no fuera así? ¿Puede un buen docente serlo sin necesidad de actualizarse? ¿Se puede permitir que haya docentes que lleven décadas dando clase sin conocer temas clave en innovación docente? ¿Qué opinas tú? Cuéntamelo como respuesta a este post o tuiteando con #TTTeach. ¡Gracias por compartir este rato conmigo!

¿Quieres leer más? : Las conclusiones oficiales se recogen en esta nota de prensa

 

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